Dos pisos unidos en el casco antiguo de Palma

Ubicado en una de las zonas más emblemáticas de Palma, muy cerca de la histórica Calle Conquistador, este amplio y luminoso dúplex ofrece una auténtica esencia mallorquina en pleno centro de la ciudad. Situado entre el elegante Paseo del Born y la Plaza de Cort, destaca por su carácter único, reflejo de la arquitectura tradicional de la isla. Elementos originales como los suelos hidráulicos antiguos, la carpintería de madera noble y los típicos balcones mallorquines con persianas y vidrieras aportan un encanto especial a la vivienda. La escalera central de madera conecta las dos plantas, realzando la distribución clásica del inmueble.

Con un gran potencial para una reforma que respete su esencia histórica, la propiedad se divide en dos niveles. En la primera planta se encuentra un espacioso vestíbulo, dos salones, uno de ellos con balcón y una gran cristalera que inunda el espacio de luz natural, además de tres dormitorios y un estudio. La planta superior, accesible a través de la imponente escalera de madera, alberga un amplio comedor junto a la cocina, una despensa, tres habitaciones adicionales y dos acogedoras salas de estar.

El edificio cuenta con una amplia terraza solárium comunitaria desde la que se pueden admirar vistas panorámicas de la ciudad. Aunque no dispone de aparcamiento propio, en las inmediaciones se encuentra el parking municipal de la Plaza de la Reina, con opción de abonos mensuales. Su ubicación privilegiada en el casco antiguo permite disfrutar de la cercanía a exclusivos comercios, restaurantes y puntos de interés cultural, convirtiéndolo en una oportunidad única para quienes buscan vivir en el corazón de Palma con el encanto de la tradición mallorquina.
Se trata de dos pisos unidos que se pueden volver a separar ya que hay dos escrituras.

El casco antiguo de Palma es una de las zonas más emblemáticas y con mayor encanto de la ciudad, donde la historia y la arquitectura tradicional se fusionan en un entorno lleno de vida. Sus estrechas calles adoquinadas, plazas con encanto y edificios señoriales reflejan la herencia de diferentes culturas que han dejado su huella a lo largo de los siglos.

Entre sus principales atractivos destacan la majestuosa Catedral de La Seu, un símbolo de la ciudad con vistas impresionantes a la bahía, y el Palacio de la Almudaina, antigua residencia real de origen árabe. También se pueden encontrar joyas arquitectónicas como el Ayuntamiento en la Plaza de Cort, la Lonja de Palma y el elegante Paseo del Born, con sus exclusivas tiendas, restaurantes y cafés.

El casco antiguo alberga numerosos patios mallorquines, auténticos ejemplos de la arquitectura tradicional de la isla, muchos de ellos escondidos tras las fachadas de antiguas casas señoriales. Además, la zona cuenta con una vibrante oferta cultural y gastronómica, con galerías de arte, mercados y locales que ofrecen desde cocina tradicional hasta propuestas vanguardistas.

Vivir en el casco antiguo de Palma significa disfrutar de la esencia de la ciudad, con todos los servicios al alcance y un ambiente único que combina la tranquilidad de sus calles con la energía de su vida social y cultural. Un lugar ideal tanto para residentes como para quienes buscan una experiencia auténtica en el corazón de Mallorca.